lunes, 16 de mayo de 2016

Roca Rey, el torero peruano más importante de la historia


Salió por la Puerta Grande de Madrid en su confirmación de alternativa


- Página publicada el Lunes 16 de mayo por TAUROMAQUIAS.com en el diario El Men

Andrés Roca Rey el matador peruano que semana a semana, escalón a escalón, triunfa en España y en las plazas más importantes del mundo llegó por primera vez, el viernes 13 de mayo, a la cima del éxito taurino, al Everest de los toreros: abrió la Puerta Grande de la plaza de Las Ventas de Madrid, el día de su confirmación de alternativa en el octavo festejo de la Feria de San Isidro.

A sus 19 años de edad, Andrés Roca Rey Valdez inscribe así su nombre con letras de oro en la historia de la tauromaquia habiendo logrado lo que ningún otro torero peruano en toda la historia. Y lo ha hecho con la verdad con la que han toreado todas la grandes figuras del toreo: el valor a toda prueba.


Cierto es que aún no tiene la técnica y la pureza artística que algún día alcanzará, si Dios quiere que no le cojan los toros, pero a algunos críticos y puristas se les escapa que Roca Rey ya tiene cabeza para lidiar todos los toros que le tocan, administrando los tiempos y los terrenos y que se juega la vida en cada pase.

Hubo lleno de «No hay billetes». Solo cuatro toros de Núñez del Cuvillo pasaron el reconocimiento veterinario y alcanzaron el trapío mínimo requerido en Madrid. Los que salieron en primer, segundo y tercer lugar fueron deslucidos, flojos, con poca casta, y protestados; estropearon la primera parte de la corrida que iba camino a fracaso. El quinto no fue malo, como dice el famoso refrán, pero sí muy peligroso.

La corrida fue completada por dos toros de Conde de Mayalde: el cuarto de la tarde, que fue tan complicado como los dos Cuvillos anteriores; y el sexto y último, que tuvo movilidad y complicaciones.

Sebastián Castella, padrino de confirmación de alternativa del peruano; estocada, aviso (silencio). En el cuarto, cinco pinchazos y estocada, aviso (silencio). Alejandro Talavante, testigo de Roca Rey; dos pinchazos y media estocada (silencio). En el quinto, buena estocada (oreja).

El toricantano, de verde oliva y oro; estocada, aviso (palmas). En el sexto, estocada (dos orejas). Sale a hombros. Así lo vio el cronista sevillano del diario ABC de España:

"Roca Rey tiene cualidades claras de figura: cabeza fría, valor natural, variedad. En el primero, levanta un clamor al replicar, con el capote a la espalda, el quite de Castella. Comienza con tres pases cambiados y sigue por la derecha, muy mandón, aguanta parones. Como el toro se raja, recurre a lo menos clásico y los puritanos se lo reprochan, injustamente. 

El sexto, de Mayalde, es serio, alto, abierto de pitones: se mueve, va fuerte, sin fijeza. Andrés asusta al público con un tremendo quite, capote a la espalda. Enlaza los estatuarios con unos cambios tan ceñidos que el toro le tropieza; templa por la derecha, aguanta coladas por la izquierda: traga de verdad, se juega la cornada, con serenidad asombrosa, pone a la gente de pie. 

Entra a matar volcándose, sale con la taleguilla rota. Se han acabado ya los recelos: el público madrileño se ha entregado a un nuevo fenómeno. ¡Qué bueno es esto para la Fiesta, en el Perú!Y, en general, en todo el mundo taurino. Roca Rey ha apostado fuerte y ha ganado. 

Si le respetan los toros –su toreo es de enorme riesgo– va a arrasar, en muchos ruedos. Sólo he lamentado que no lo haya visto, esta tarde, su compatriota Mario Vargas Llosa, que me preguntó por él”.


Así se juega la vida el peruano en Madrid.
Al terminar la corrida el torero peruano estaba pletórico, pero agotado físicamente. Entre besos y abrazos de su cuadrilla y gente de confianza, se dirigió al hotel donde entró descalzo bajo los aplausos del personal.

Después de ducharse y dormir, se despertó con la inquietud de que acaso todo no haya sido sino un sueño, pero cogió su celular y vio una foto de él saliendo por la puerta grande de Madrid. Sí era verdad. Era un sueño, pero lo estaba soñando despierto.

Roca Rey es idolatrado por los aficionados presentes en Las Ventas.
Al cierre de esta edición, Roca Rey, junto a Alejandro Talavante y Posada de Maravillas colgaron una vez más el cartel en el décima tarde de la Feria de San Isidro. Roca Rey volvió a brindar al rey emérito de España Juan Carlos I la faena a su primer toro y le invitó a que visite este año la plaza de Acho con motivo de la magna celebración de sus 250 años de historia.

Más: Páginas taurinas publicadas por TAUROMAQUIAS.com en el diario El Men

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