domingo, 23 de mayo de 2010

Aparicio, la cornada clonada

En sentido figurado, la grave y horrísona cornada que sufrió el viernes el matador español Julio Aparicio en la plaza de Las Ventas de Madrid, tuvo al menos dos clones.

El 28 de diciembre de 1998, día de los Santos Inocentes, fue corneado el matador Manuel Díaz Gonzáles, 'El Cordobés' en la plaza de toros de Cañaveralejo. Era la segunda corrida de la feria de Cali (Colombia) y alternaban con el español, el colombiano César Camacho y el lusitano Pedrito de Portugal.

Cali, Colombia, 28 de diciembre de 1998. A 'El Cordobés' le pasó lo mismo que a Aparicio ayer en Madrid

El trágico momento fue captado por el reconocido fotoperiodista caleño James Arias.

La cornada le causó un orificio de entrada a nivel del maxilar inferior izquierdo, comprometiendo el piso de la boca, con orificio de salida en la base de la lengua; afortunadamente no le afectó a la tráquea ni a ningún órgano vital y el diestro español se recuperó sin consecuencias en menos de dos meses.


El 17 de agosto de 1996 en la plaza de Miraflores en Arequipa, Perú, fue corneado el matador venezolano Curro Zambrano.

Aquella semana de agosto se celebraba un aniversario más de la fundación de la Ciudad Blanca. Se lidiaban toros de Checayani y alternaban Zambrano, el español Julio Martínez y el peruano Joselito Valdez, quien tomaba la alternativa.

Curro Zambrano en el Perú.

Curro toreaba con la muleta a su primer toro cuando perdió el equilibrio y el de Checayani se le fue encima y lo empitonó en el cuello saliéndole la punta del asta por la boca.

Muy grave el venezolano fue trasladado hacia un hospital de la ciudad. Quiso la providencia que un cirujano del nosocomio, especialista en cuello y cabeza, perdiera el vuelo a Lima ese mismo día y otro galeno decidiera concurrir a la plaza de Miraflores.

Esa circunstancia prácticamente le salvó la vida. Así lo recuerdan el crítico taurino Carlos Castillo Alejos, quien apoderaba a Joselito Valdez, el banderillero Julio López y el reportero gráfico Rafael Morán La Rosa. Los dos últimos donaron sangre.

Otro testigo fue la periodista taurina Magaly Zapata quien al ver las imágenes de la cornada de Aparicio, ha revivido conmovida el drama que le tocó vivir de cerca aquella penosa tarde en Miraflores.

Así lo ha recordado ayer en su blog De Toros y Más: “...un personaje local, llamado Salvador, condujo a la escena a un amigo suyo, médico, que se encontraba en el tendido y literalmente le salvó de ahogarse con su misma sangre al torero venezolano, cuando era trasladado en la tolva de una pick-up, bajándole la lengua con la mano...Dios quiso que ese no fuera el día de la partida de Zambrano, aunque todos temían lo peor al verlo caer inerte a la arena. Dios quiso que el hospital Goyeneche, el mejor de esa ciudad, estuviera a cinco minutos del coso; Dios quiso que al llegar y ser atendido de emergencia, estuviera de guardia un especialista en cuello y cabeza. Ingresé a la sala y vi el boquete en la garganta del torero desvestido y sangrante. Oí la explicación del doctor y de ello me queda sólo esta frase, que retumbó por mucho tiempo en mi cerebro: 'el pitón rozó la yugular y gracias a Dios no la cortó'...Zambrano, a la semana de esto, aunque aún en cuidados intensivos, hablaba y hasta ingería dieta blanda. Volvió a torear".

Curro Zambrano radica actualmente en Venezuela, pero por temporadas visita el Perú.


ACTUALIZACIÓN

Otra cornada similar a la de Aparicio sufrió en México, el 9 de marzo de 1958, en El Toreo de Cuatro Caminos, el matador leonés Antonio Velázquez, a los 38 años de edad...

http://www.oem.com.mx/esto/notas/n1641712.htm



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