martes, 1 de noviembre de 2022

Fernando Roca Rey se despidió cortando oreja en corrida deslucida por la falta de toros en Acho

Página publicada HOY en el diario El Cumbe, de Cajamarca

De TOROS+ Wilfredo Facho


Por Vladimir Terán/ TAUROMAQUIAS - Colombo también cortó un apéndice en la primera de la Feria del Señor de los Milagros. A Escribano le tocó lo peor del encierro 

- Se despidió el querido banderillero El Pato.  

La tauromaquia es un arte que tiene sentido ético porque los toreros se juegan la vida en cada pase. Esto se percibe en una corrida cuando los matadores se enfrentan a toros con edad reglamentaria de al menos cuatro años y con el trapío mínimo para presentarse en una plaza de categoría, con las astas intactas y ofensivas.

Nada de esto se vio en  Acho el último domingo 30 de octubre en la primera corrida de la Feria del Señor de los Milagros y, por lo tanto, nada tuvo verdadera importancia para reseñar por la ausencia del toro, el rey de la fiesta.

El público protestó airadamente por la mala presencia de las reses, de la ganadería Juan Manuel Roca Rey, que fue parchada con tres astados de La Viña, dos de estos con la marca del hierro ilegible.

La tarde hubiera terminado en bronca histórica de no haber mediado la gratitud de los aficionados para con el matador peruano Fernando Roca Rey, que se despedía de los ruedos (aunque no se cortó la coleta) y fue sacado a hombros por su hermano Andrés Roca Rey a pesar de que solo había cortado una oreja a su segundo astado. 

Fernando Roca Rey brindó su primer toro a su madre y el segundo, a su padre, en presencia de su hermano Andrés Roca Rey.

Al matador español Manuel Escribano le tocó lo peor del mal encierro. Su segundo astado, de La Viña, fue devuelto por chico y como sobrero salió uno más pequeño y abanto de J. M. Roca Rey, que encendió la ira de los aficionados quienes gritaron ¡Estafa! ¡Estafa! Tras matarlo, al sevillano se le vio muy enojado en el callejón, donde permaneció hasta que acabó la corrida.

Escribano y el cuarto astado de la tarde, el más protestado de la corrida 


Sin embargo, las ansias que tenían todos de asistir a una tarde triunfal, tras dos años de ausencia por la pandemia, fueron reavivadas por el matador venezolano Jesús Enrique Colombo, quien cortó una oreja matando de un zambombazo a su primero. 

Puso de pie a todos los tendidos con al sexto, de la Viña, el único bravo de la tarde que aparentaba la edad, aunque era cubeto, impresentable de cornamenta. Rugió Acho, pero Colombo perdió la Puerta grande por calar con la espada. Visto todo lo que se había visto, este último toro hasta fue premiado con vuelta al ruedo.

FICHA. Tres cuartos de entrada en los tendidos. Reses de las ganaderías de Juan  Manuel Roca Rey (1.°, 3.°, 4.° bis y 5.°) y de “La Viña” (2° y 6°), de pésima presentación salvo el sexto. Pitados en el arrastre el primero, el segundo y el tercero. Bronca al cuarto, sobrero impresentable incluso para una novillada en plaza de primera categoría. Tarde de minipuyazos, casi un festejo sin picadores.  

El matador sevillano Manuel Escribano, silencio tras aviso y silencio; el peruano Fernando Roca Rey, silencio y oreja, y el venezolano Jesús Enrique Colombo, oreja y vuelta al ruedo tras aviso. 

Fernando Roca Rey, quien se despedía tras 17 años de alternativa, protagonizó momentos emocionantes cuando compartió su último tercio de banderillas con los subalternos de su cuadrilla que le acompañaban por todos los ruedos del Perú: los banderilleros Richard Ramos ‘El Loro’ y Ronald Sánchez.

También se despidió el banderillero Fernando Gonzales ‘El Pato’, a quien sí le corto la coleta su yerno, el banderillero Dennis Castillo, tras 45 años de trayectoria reconocida por figuras del de la historia reciente del toreo como Curro Girón, Paco Alcalde, Joaquín Bernadó y el también garapullero, Víctor Mendes.

A propósito, la del domingo fue una tarde de garapullos compartidos por la terna, pero sin la precisión en la colocación ni el lucimiento en el galleo que protagonizaron en este mismo ruedo, Mendes, El Soro o Paquito Esplá.

GRACIAS PATO. Legendario banderillero peruano Fernando Gonzales se despidió de los ruedos.


Muy bien el público que, en lo peor de la bronca hicieron echar del tendido a un pésimo aficionado que se atrevió a lanzar una botella de plástico a la arena. Protestar con todo el rigor, pero sin agredir: uno de los valores que los aficionados más jóvenes aprenden en los toros. 

El maestro Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' regresó a la plaza de Acho, esta vez acompañando a su amigo íntimo, Manuel Escribano.  

Habiendo transcurrido ya la mitad de esta corta temporada, se espera para las últimas tardes dos corridas de toros bien presentadas, como merece ver la gran afición de Lima, que ha esperado tres años por su tradicional feria del Señor de los Milagros y se está volcando a su plaza. 

El próximo domingo 6 de noviembre se presentan los matadores españoles Antonio Ferrera y Emilio de Justo con el diestro Joaquín Galdós, último ganador del Escapulario de Oro del Señor de lo Milagros, en 2018, para lidiar toros de La Viña y El Olivar.   

JURADO DE LOS ESCAPULARIOS DE ACHO 2022

La Municipalidad del Rímac ha conformado el Jurado taurino para la concesión de los Escapularios de oro y de plata feriales, que está integrado por: el alcalde del Rímac, Pedro Rosario (presidente); los regidores, Percy René Espinoza, Roberto Alvarado, y John Hurtado; los abondos de sombra, Luis Rodríguez Mariátegui, Hernán Velarde y Miguel Ortiz de Zeballos; los abonados de sol, Enrique Sifuentes, Arturo Madueño y Carlos Ayllón; la representante de las peñas, Ena Moyano, y los connotados aficionados, Jorge Pérez, Julio Velezmoro, Marcial Ayaipoma, Juan Pasara, Alfredo Zambrano y Gabriel Tizón.     

DEBUT SOÑADO EN LA FERIA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS

En la novillada ferial debutaron de luces en Acho los banderilleros peruanos Darwin Jhordan Salazar Llanos, hijo del siempre vigente subalterno llamino Tachuela, y Jhon Marconi. Demostraron valor y oficio curtido en las plazas del interior del país. 

NUEVO MIRADOR EN ACHO

El despedido alcalde Jorge Muñoz y sus regidores animalistas son los responsables de permitir la construcción de grandes edificios en la zona intangible de Acho, que han roto la armonía original del monumento con el cerro San Cristóbal. 

Esto ha sucedido en plena pandemia, mientras la demagogia de la "Casa de todos" ocultaba el beneficio inmobiliario de pocos. La plaza de Acho y su entorno son monumento histórico nacional del Perú, patrimonio cultural de la humanidad junto a Lima, y patrimonio mundial con el distrito del Rímac.

Con tal de satisfacer sus ambiciones políticas, a los activistas a sueldo no les importa acabar con este oasis de tradición e identidad limeñas enclavado en el caos urbano de la intolerancia.

VUELVEN LOS TOROS A CHOTA

Los matadores españoles Pepe Moral y Miguel Giménez alternan con  el peruano Óscar Quiñónez, este martes 1 de noviembre, en la gran corrida de toros organizada por el monseñor Ricardo Coronado en la plaza El Vizcaíno de Chota, pro fondos para la reconstrucción de la catedral provincial. Ellos lidian seis astados de San Pedro.

Los matadores españoles asistieron el último domingo a la plaza de toros de Chota, a la capea  en la que destacó el aspirante a novillero Rodolfo Flores, natural de Huambos, junto a los novilleros y becerristas Orlando Regalado, de Áncash; Jonatan Soto, de España; César Díaz ‘Yuca’, de Cajamarca; Jesús Rojas, de Paiján; y Jonathan Mendoza ‘Palomo’, de Huallanca (Ancash).   

El ganado tuvo pocas cualidades y no permitió mayor lucimiento de los noveles lidiadores, quienes mostraron disposición durante todo el festejo a pesar del calor y de la poca asistencia de público. 

LIBRO POR LOS 100 AÑOS DE CONCHITA CINTRÓN

El historiador taurino peruano Dikey Fernández ha publicado el libro Conchita Cintrón en el Perú, con motivo de conmemorarse el centenario del nacimiento de la rejoneadora Consuelo Cintrón Verril.

La Diosa rubia del Toreo nació en Antofagasta, Chile, por circunstancias profesionales de sus padres, pero se hizo peruana en Lima donde vivió desde los primeros meses de su legendaria vida. 

Conchita Cintrón se hizo torera en los potreros de La Legua desde los años 30 y también amazona apasionada de los caballos peruanos de paso. En las plazas del mundo siempre enarboló con legítimo orgullo la bandera blanquiroja.

La obra de Fernández consta de 85 páginas y 104 fotografías y se puede descargar sin costo en la página de la Biblioteca del Fomento Cultural Tauromaquia Hispanoamericana www.Fcth.mx.


- Más: Páginas taurinas publicadas por TAUROMAQUIAS.com y TOROS+ en el diario El Cumbe.


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