Diario El Cumbe, Cajamarca - TOROS+ Wilfredo Facho Promociones
Por Vladimir Terán/ TAUROMAQUIAS
- Última tarde de la feria de Lima termina en bronca con Roca Rey por culpa del juez
El matador francés Sebastián Castella había cortado las dos orejas de su segundo toro el domingo en la plaza de Acho. El español Emilio de Justo, una de cada uno de sus astados, y nuestra figura del toreo, Andrés Roca Rey, una de su primero.
Todo estaba preparado para el cierre triunfal del peruano con el último toro de una corta Feria del Señor de los Milagros 2023 en la que solo se celebraron tres corridas.
Era previsible que, si cortaba una oreja más, el jurado taurino le entregaría su quinto Escapulario de Oro, el trofeo al triunfador de la feria. Pero entonces se juntaron la ruina con la calamidad y traspapelaron el guion de fin de fiesta.
Página Toros del diario Todo SPORT - TOROS+ Wilfredo Facho
Por Vladimir Terán/ TAUROMAQUIAS
▶ Castella gana su tercer Escapulario y sale a hombros con Emilio de Justo en última de feria
El matador francés Sebastián Castella había cortado las dos orejas de su segundo toro el domingo en la plaza de Acho. El español Emilio de Justo, una de cada uno de sus astados, y nuestra figura del toreo, Andrés Roca Rey, una de su primero.
Castella gana su tercer Escapulario de Oro y sale a hombros con Emilio de Justo
- Última tarde de la Feria del Señor de los Milagros termina en bronca con Roca Rey
📷 José Vilca/ Tauromaquias CC BY-NC
Lima, domingo 5 de noviembre. Se lidiaron toros de San Pedro, El Olivar, La Viña y Paiján en la plaza de Acho.
CASTELLA, SEGUNDO TORO
El matador francés estuvo por encima de su primer toro, enrazado, pero sin gas ni fuerzas al que sin embargo le cuajó una de las mejores tandas de derechazos que se le recuerden en Lima.
Banderillero peruano Cristian Córdova 'Camucho' con el segundo toro de Castella en Acho.
Derechazo de Sebastián Castella a su segundo toro en Lima.
Derechazo de Sebastián Castella a su segundo toro.
Desplante de Sebastián Castella.
Natural de Castella
Pase cambiado seguido de circular.
Derechazo.
Manoletina.
Estocada de Sebastián Castella a su segundo toro en Lima.
El Juli vino a triunfar en la tierra del fenómeno peruano, pinchó con la espada al único astado rescatable y le cortó una oreja. Ponce frente a lo peor del ganado español de Sánchez Arjona, gustó con el primero, pero falló al matar
12 000 almas taurinas agotaron las entradas para la última tarde de la Feria del Señor de los Milagros. Joaquín Galdós ganó el Escapulario de Oro de Lima
Los malos toros españoles de Sánchez Arjona, descastados y sin clase, no echaron a perder la quinta y última corrida de la Feria del Señor de los Milagros en la que se agotaron las entradas y hubo gente que se quedó sin poder entrar a Acho. Con la plaza a reventar, el matador peruano Andrés Roca Rey, actual n° 1 en el mundo, se impuso a sus dos astados mansos con su toreo de poder y valor. Al peligroso primero lo pinchó y enseguida lo mató certeramente: una oreja. El segundo se le rajó, pero lo mató de un espadazo entero, dos orejas con división de opiniones.
Andrés Roca Rey con la bandera peruana (Fotos: Rafael Morán).
No hubo quinto malo, el segundo toro de Julián López ‘El Juli’ tuvo más bravura y nobleza que los demás, sin que le sobrara nada. El madrileño aprovechó sus virtudes y tapó los defectos de su embestida. Puso en ebullición la plaza demostrando sus ganas de imponer su categoría en la tierra de Roca Rey y en su presencia. Pinchó, lo mató al segundo intento y le arrancó una oreja. Se le dio vuelta al ruedo al astado. Excesivo premio al ganadero.
El Juli tras cortar una oreja a su segundo toro frente a 12 000 aficionados.
El maestro Enrique Ponce se enfrentó a lo peor del encierro. Al primero le pudo hacer una faena que caló en los tendidos, pero falló con la espada. Su segundo no le dio opciones.
Natural de Enrique Ponce a su primer toro en Lima.
Las bernardinas de infarto de Roca Rey a su primero y las gaoneras estoicas a su segundo no se borrarán fácilmente de la memoria. El paseíllo comenzó con casi 10 minutos de retraso. Antes de la corrida se presentó la histórica Compañía Juan Fanning de la Marina de Guerra del Perú, interpretaron pasodobles y el Himno Nacional. El “Somos libres, seámoslo siempre…” sonó estentóreo y conmovedor cantado por 12 mil almas taurinas. No se veía un lleno así desde 2009 cuando vino José Tomás. Hubo un desfile de delegaciones de aficionados de las provincias taurinas exigiendo respeto a la fiesta.
EL ESCAPULARIO
Al final de la corrida, el jurado taurino de la Municipalidad del Rímac se reunió en el Museo Taurino de Acho y decidió, por 13 votos a 1, otorgar el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros al matador peruano Joaquín Galdós Moreno por la lidia del sexto toro de la cuarta corrida de la feria: Garavito, de la ganadería española Puerto de San Lorenzo. Fue el 25 de noviembre cuando le cortó dos orejas a este su segundo toro. A su primero le había cortado una. Salió a hombros de la plaza por segundo año consecutivo. Muchos lo habían considerado ya merecedor del Escapulario de la temporada pasada.
Joaquín Galdós con su primer Escapulario de Oro (Foto: Aplausos).
El Escapulario de Plata para la mejor ganadería ha sido para la nacional El Olivar, de Aníbal Vásquez de las Casas, por su toro Belicoso, N° 56, de 593 kg. Fue el quinto de la segunda corrida de la feria, celebrada el 4 de noviembre. Lo lidió el matador peruano Alfonso de Lima, quien dio la vuelta al ruedo por su faena de muleta.
Belicoso, toro de El Olivar, merecedor del Escapulario de Plata.
Ayer, el primer toro, el segundo y el cuarto se fueron a las grupas de los caballos y los tumbaron. Recibieron ovación los banderilleros peruanos Edward Jorge ‘El Rata’ y Ronald Sánchez por sus buenos pares al último de la tarde.
Roca Rey le brindó la faena de su segundo toro al ganadero de Camponuevo y matador de toros peruano en retiro, Rafael Puga, quien le dio la oportunidad de torear su primera becerra cuando era niño. A media corrida, hubo baile de marinera con caballo peruano de paso interpretado por una campeona de la danza nacional y el matador Flavio Carrillo. En el remate de la segunda faena de Roca Rey, la banda interpretó la marinera Que viva Chiclayo, del compositor Luis Abelardo Nuñez, que fue cantada por los aficionados.
SEGUNDO TORO DE ROCA REY
Banderillas de Edward Jorge Valdez al segundo toro de Roca Rey.
Estocada de Roca Rey a su segundo toro.
GARAPULLOS
Fue multado el picador español de Ponce, Manuel Quinta, por dar un puyazo más después de haber sido cambiado el tercio. Los picadores hacen lo que les ha ordenado su matador aunque este haga ver al público de que les esté indicando lo contrario. La multa fue reglamentaria, pero mal Ponce al disminuir más a un animal que ya había sufrido un tremendo costalazo.
Cuando se entonó el Himno Nacional del Perú, solo Ponce salió al ruedo en actitud de escucharlo respetuosamente.
En la caseta de información turística de la Municipalidad del Rímac ubicada frente a la puerta del museo no daban ninguna información taurina, solo repartían souvenirs con el nombre del alcalde saliente.
GALERÍA
FICHA Lima, domingo 2 de diciembre de 2018. Quinta y última corrida de la Feria del Señor de los Milagros. Plaza de Acho (aforo: 12 000 aficionados). Tarde soleada y ventosa. Lleno hasta las banderas. Seis toros españoles de SÁNCHEZ ARJONA, descastados, sin clase, la mayoría sin trapío para plaza de primera. Pitados en el arrastre todos menos el quinto, justo de bravura y noble para el que se ordenó excesiva vuelta al ruedo. Enrique PONCE (España), pinchazo y estocada: saludo desde el tercio . Con el 4°, estocada desprendida: silencio. Julián López EL JULI (España), estocada entera saliéndose de la suerte: silencio. Con el 5°, pinchazo y estocada trasera: una oreja. Andrés ROCA REY (Perú), vestido de tabaco y oro con remates en blanco, pinchazo y entera efectiva: oreja. Con el 6°, estocada entera: dos orejas con división de opiniones.
La Municipalidad del Rímac abrió las inscripciones en su página web para los abonados que quieran participar en el sorteo para ser miembro del Jurado taurino que otorgará el tradicional Escapulario de Oro a la mejor faena y el de Plata al mejor toro de la Feria del Señor de los Milagros 2018.
El jurado estará presidido por el alcalde, Enrique Peramás, en su último año al frente de la comuna rimense. Junto a él, tres regidores, seis abonados elegidos mediante el sorteo (tres de sol y tres de sombra), un representante de las peñas taurinas y seis aficionados elegidos por el Alcalde.
Foto: CTCTOROSPERU.
Se mantiene una mayoría de miembros vinculados al municipio, pero se ha informado que Peramás elegirá este año a seis reconocidos aficionados a fin de retomar la exigencia que le dio tanto prestigio al trofeo de Lima. Entre ellos figura el escritor e historiador taurino español Gonzalo Santoja. La representante de las peñas será Ena Moyano (Peña Ángel Teruel).
Sería conveniente que los nuevos miembros del jurado se tomen un tiempo razonable para reflexionar y ponderar todos los criterios antes de dar su fallo, siempre con el objetivo de recuperar el prestigio de un trofeo que abría las puertas de las otras plazas de América a las figuras de España.
Reglamentariamente, la Municipalidad del Rímac también tiene la batuta del Consejo Taurino, que designa al juez de plaza, a los directores de cambios de suerte y a los veterinarios de Acho.
Gonzalo Santonja, crítico español que integra el Jurado taurino de Acho 2018
FESTIVAL POR LOS NIÑOS DEL RÍMAC CRECE
El II Festival de la Amistad de la Asociación de Toreros Aficionados (ATA) celebrado el 20 y 21 de octubre últimos en la plaza de Acho ha logrado juntar 3000 juguetes para los niños rimenses, informó Joselo Chirinos, gerente de Educación, Cultura y Turismo de la Municipalidad del Rímac.
Agradeció a los organizadores, especialmente a los aficionados prácticos José Ignacio Bullard, Tito Fernández y Enrique Sifuentes, quienes se han esforzado lo indecible para lograr reunir mil regalos más que el 2017 para la Navidad de los pequeños bajopontinos.
CRÓNICAS HISTÓRICAS El matador peruano Pablo Salas, el cuarto torero peruano en ganar el Escapulario de Oro de la Feria del Señor de los Milagros de Lima -el 6 de diciembre de 1992- se encuentra internado en el Hospital María Auxiliadora de Villa María del Triunfo [2017] debido a un grave accidente de tránsito sufrido hace unos días en la carretera Panamericana Sur. Él viene recibiendo el apoyo desinteresado de los verdaderos aficionados que nunca olvidan a los toreros que hacen historia. A propósito, reproducimos aquí la emotiva crónica viajera que en su momento le dedicara el recordado periodista César Terán en página central del diario La República, quien encontró al diestro horas después de haber alcanzado la gloria en Acho, refugiado en su pueblo natal de San Mateo, en las alturas andinas de la capital del Perú.
La promesa de Pablo Salas Gonzales, el matador que ganó el Escapulario de Oro, antes de codearse con la gloria en Acho
A Pablo Salas, el torero cholo que el domingo último en Acho dejó con un palmo de narices a los encumbrados ídolos españoles de la tauromaquia y les arrebató el Escapulario a punta de coraje y huevos; finalmente, le asustó el resplandor hiriente de la gloria, lo abrumó tanto halago, tanta lisonja venida así de golpe, brutalmente, como antes, en sus inicios, lo asaltaban el hambre, la soledad, la pobreza
Pablo, el sencillo pero temerario torerito peruano, sintió vértigo cuando en la tarde soñada del domingo salía por la puerta grande de Acho, en hombros junto a Vicente Ruíz 'El Soro', en medio de las exclamaciones y lágrimas de un público que se le había rendido totalmente.
Y, más tarde, trastabillo nuevamente en los exclusivos salones alfombrados del hotel Sheraton cuando los más exigentes críticos peruanos y españoles, empresarios, ganaderos, guapísimas muchachas del jet set, lo acosaban, repetían su nombre con asombro y devoción, aclamándolo hasta el delirio.
Ayer, este increíble "novio de la muerte", no pudo más y volvió a sentirse niño, un poco indefenso para recibir con aplomo y elegancia la embestida avallasadora de la fama.
No resistió más tanta dicha este pequeño y cobrizo atleta con alma y músculos de piedra y huyó trémulo a refugiarse en su amada tierra de San Mateo de Huánchor, camino de las altas cumbres andinas, bordeando ya los 3 mil metros de altura sobre el nivel del mar.
Necesitaba reencontrarse consigo mismo. Habían sucedido tantas cosas maravillosas a partir de la heroica tarde del domingo en Acho, que Pablo sentía que su personalidad se le estaba yendo de las manos hasta casi ya no pertenecerle.
"Es que todo esto me está pareciendo demasiado lindo, demasiado chévere, que hasta da miedo. Será pues la poca costumbre" nos dijo ayer con su inseparable humildad cuando le dimos "caza" en la plaza de armas de San Mateo.
El Pablo pueblerino de ayer no era el Pablo espartano de la arena de Acho.
El muchacho sencillo, silencioso, nostálgico de ayer que buscaba el empinado y pedregoso caminito, bordeado de pircas, magueyes y eucaliptos y que conduce hasta su casita de allá arriba, donde siempre lo espera mamá Edecia, no parecía ser el mismo león que el domingo en Acho dijo antes de su formidable faena: "De aquí o salgo tirunfante o salgo muerto", y cumplió con lo primero, aunque estuvo muy cerca de pagar con su vida el precio de la gloria.
Solo la amistad y el compañerismo de Luis Valladolid, su apoderado, y de Alejandro Arrieta 'El Tata', su consejero más cercano, pudieron guiarnos hasta encontrar al nuevo ídolo de la tauromaquia peruana en las bucólicas y soledosas callecitas de San Mateo.
Enfundado en deportivo blue jean azul y un polo color morado, calzando ágiles zapatillas blancas y protegido del ardiente sol andino por una torera cachucha, Pablo caminaba ayer silenciosamente, dulcemente, por todos aquellos lares que fueron testigos de su infancia.
La plaza de armas, la iglesia matriz del pueblo, el bullente río Rímac, el puente que une los barrios de San Mateo y San Antonio, las placitas de toros de ambos, las pequeñas tiendas, todo lo recorría con una inocultable unción casi religiosa.
Y la paz casi rural del pequeño pueblo de San Mateo invitaba también a la reflexión y al recogimiento espiritual.
Solo, de rato en rato, uno que otro habitante advertía el retorno del hijo ausente y entonces estallaba el jolgorio, y venga acá el abrazo fuerte para este muchacho que, quien lo iba a creer, ahora es nuestro orgullo, nuestra más grande alegría.
Y Pablo siempre mesurado, solo una limpia y franca sonrisa y unas pocas palabras de agradecimiento y de cariño a los hombres, mujeres y niños de su tierra.
Luego, a seguir caminando por las calles de la infancia, entrando no más a San Mateo antes de llegar al centro del pueblo hay una zona umborosa de eucaliptos que se llama Bosque de Lobitos, claro pues amigos, cómo no recordarlo si aquí venía con la chiquillada de la escuelita 995 y nos poníamos a jugar haciendo de Tarzán.
Más arriba, ya en la calle principal estalla la risa alegre de doña María, una señora gorda de cara bonachona y colorada con sombrero de ala ancha de paja y mandil de vendedora de mercado. Ella es la comadre de mamá Edecia.
- ¡Shimo!, grita con toda su alegría cantarina de matrona de mercado y abraza al matador como se abraza al propio hijo que se ha dejado de ver por mucho tiempo.
Pablo se sonroja. "¡Ah caray!, ahora sí que me van a fregar los amigos en Lima, con lo chismoso y bandido que es este Tata. Shimo era mi apodo, mi chapa de chiquito desde mi casa, y me seguían diciendo Shimo cuando ya estaba en la escuela. A propósito, nunca supe porque me lo decían, por qué habrá sido, mi mami me sigue llamando Shimo, pero ni ella me lo habrá sabido explicar".
Los pasos del torero se encaminan hacia la pequeña y pintoresca placita donde se yergue la iglesia del pueblo.
El matador hace la señal de la cruz sobre los labios y sobre el pecho y entra en el templo.
Allí reina una quietud que realmente apacigua el espíritu del caminante.
En la fresca penumbra solo iluminada por los cirios y las velitas votivas, Pablo Salas se postró de rodillas ante el altar mayor y le rezó quedamente al patrón San Mateo y al Señor de los Milagros.
Al salir reiniciamos la conversación: - ¿Eres religioso?
- Sí, claro, como no había de serlo. Yo siento que Dios y la virgen María siempre me acompañan en los momentos de triunfo y también en los momentos difíciles.
Fíjate, el domingo antes de la corrida un amigo mío se acercó y me dio un escapulario o detente del Señor de los Milagros, yo lo guardé dentro de mi chaquetilla, junto al corazón. Al terminar la faena, cuando todo era un loquerío, cuando salía cargado a hombros en la puerta de Sol se acercó un desconocido y me alargó la mano. Un billete dije yo y no, era un escapulario de la virgencita de las Nieves.
Pablo ve que unos niños de caritas tostadas por el frío andino retozan en la plazuelita y se vuelve a emocionar, se siente identificado con ellos, él era exactamente como ellos y jugaba hora tras horas en aquel mismo lugar.
Parece que los chiquillos entienden su emoción profunda y se acercan sonriéndole con ternura tímida, silenciosa.
Al reemprender la peregrinación aprovechamos para hablar nuevamente de los toros, de la trayectoria de este formidable campeón de los ruedos y él se deja arrastrar por la emoción, olvidando momentáneamente su promesa de no tocar el asunto. - ¿Desde cuándo toreas?
- Desde muy niño. Mi padre Vicente Salas tenía mucho ganado allá en aquellas alturas que estás viendo y también más atrás en las encañadas profundas. Antes todo eso era verde, cubierto de pastos, árboles y chacras, ahora me da mucha pena que la sequía haya convertido ese verdor en faldas peladas y muertas. Mi padre y mi madre, que en ese entonces vivían juntos, llegaron a tener hasta 300 cabezas de ganado y también teníamos ovejitas, cabritos, sembrábamos papas, maíz, ¡Qué linda era la vida entonces! ¡Qué felices éramos yo y mis ocho hermanos! ¿Sabes?, aquellos años de felicidad no los cambiaría por todo el oro del mundo. - Comprendo Pablo, pero te preguntaba cuando comienzas a torear en serio, profesionalmente.
- Fue aquí mismo en San Mateo el año 80, yo tenía solamente 12 años de edad para la fiesta patronal del 22 de setiembre. César Llanos y José Catalán vinieron pero no torearon porque no llegaron a un acuerdo económico. Nos íbamos a quedar sin corrida de toros, pero todos sabían que yo toreaba en los potreros y que el año anterior me había metido de espontáneo, así que me atreví y salí bien del desafío, tanto que César Llanos me dijo: "Lo has hecho muy bien muchacho, anda a Lima, tú tienes futuro", y yo seguí su consejo. - ¿Fuiste de frente a probar suerte en Acho o seguiste toreando en los pueblos?
- Tú sabes cómo sufrimos los toreros peruanos, hay muy poca oportunidad y tenemos que jugárnosla enteros en los pueblos. Yo no fui la excepción, primero le entré a las corridas de los pueblos vecinos de San Mateo. Nunca podré olvidar mis primeros triunfos en las placitas improvisadas de Viso, Para, Chicla, Casapalca, Villotingo, Pacocoche y otras. - ¿Cómo te trató Lima?
- No me puedo quejar, además ¿para qué acordarse de los momentos tristes si en compensación a tantos sufrimientos he encontrado gente tan noble como don Lucho Valladolid y el bueno y grande de Alejandro Arrieta 'El Tata' además de otras grandes amistades que me han sabido extender la mano cuando más lo he necesitado? - ¿Quién ha sido tu mejor maestro en tu etapa profesional de novillero?
- Mi maestro, mi gran maestro y hermano, el matador José Antonio Rodríguez, debe estar muy contento en España con este triunfo de Acho, que aún no cabe en mi pellejo y por eso me sigo pellizcando fuerte para comprobar si no estoy soñando... José Antonio fue un verdadero guía para mi, siempre me decía: "Cuando toreas en Acho has cuenta de que estás en un pueblo cualquiera, en una plaza cualquiera, no te acomplejes ni te chupes, saca el mismo valor y haz lo que siempre sabes hacer". - ¿Cuándo empieza para ti la campaña fuerte que te ha llevado hasta el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros?
Fue hace cuatro años, después de que don Lucho Valladolid me lleva a torear a la tierra de su esposa en Orcotuna, Huancayo. Me entregué todo en esa feria y don Lucho me agarró cariño, desde entonces hemos caminado juntos por casi todas las plazas del Perú. - Me dice que este año ha sido muy intenso para ti y que este triunfo de Acho, tan sorprendente para algunos, no es más que el resultado de un trajín muy duro por los ruedos.
- Mi trajín siempre ha sido intenso. Yo siempre dejo el alma, corazón y vida en cualquier plaza, por más humilde que esta sea. Desde el 1 de enero de este año puedo contar 35 corridas y muchos triunfos. El 23 de agosto toreé en la Arenas de Lima de La Victoria y corté cuatro orejas y un rabo, en Coracora (Ayacucho) gané el escapulario de la Virgen de las Nieves, en Pausa también gané el escapulario del Apóstol Santiago; en Tacabamaba, un pintoresco pueblito cerca de Chota, corté dos orejas alternando con el venezolano Curro Zambrano. - ¿Aún no has toreado en Chota?
- No, pero estoy deseoso de hacerlo. Después de triunfar en Tacabamba, Adolfo Alva, el alcalde de Chota, me dijo: "Eres un gran torero, las puertas de la plaza de Chota están abiertas para ti, si te animas, allí será tu alternativa con toreros españoles". Esos gestos, mi querido amigo, no se olvidan así no más.
La charla taurina se hace interminable, pero el cansancio de la caminata nos advierte que estamos ascendiendo por un estrecho y escarpado caminito hacia lo más alto de uno de los grandes cerros que protegen la ciudad de San Mateo.
Pablo busca la casa materna. Tras una media hora de camino llegamos a una humilde morada de paredes de adobe y techo de calamina.
La casita de Pablo está rodeada de un corral para el ganado, potreros, abrevaderos y una extensa chacra de papas.
Rosa y Julia, las últimas hermanas mellizas salen al encuentro y no pueden creer que su hermano, que ayer no más ha brillado como el sol en Lima, esté allí con sus colaboradores y con sus amigos periodistas.
No hay muchas palabras, no las hay para expresar emociones tan intensas, solamente abrazos muy estrechos, miradas muy tiernas, sonrisas y besos.
Pablo se entera con mucha pena de que mamá Edecia ha salido muy de madrugada rumbo a las alturas hasta el nacimiento de un manantial para dirigir las tareas de regadío de las chacras y potreros que se resisten a la sequía en las faldas de los cerros.
El matador dirige la mirada hacia la cumbre, en la dirección hacia donde se ha marchado su madre y luego recorre con sus ojos nostálgicos los andenes incaicos que aún siguen siendo cultivados siguiendo una tradición de siglos.
De retorno, Pablo repite el consejo que le dio Vicente Ruiz 'El Soro', cuando se encontraron en el Sheraton: "Muchacho, eres grande, muy grande, lo que has hecho en Acho es de los grandes, pero no te quedes aquí, busca otros horizontes, te lo mereces"...
VIDEO: Faena de Escapulario de Pablo Salas en Acho 1992 a Muñeco, de Jesús, N° 102, 453 kilos (Manuel González 'Kachi'/AficionPeru.com)
... Luis Valldolid y El Tata revelan que ya se está conversando con un afamado empresario colombiano para que Pablo entre a tallar en los carteles de su país con las más cotizadas figuras del toreo mundial.
VIDEO: Pablo Salas en Huañec, Yauyos, 2010 (Bruno Reyes C.)
SEGUNDA parte del Balance de la Feria del Señor de los Milagros 2015
- Página publicada Hoy por TAUROMAQUIAS.com en el diario El Men
Qué buena la performance de los subalternos peruanos en la culminada temporada taurina de Acho. Extraordinario Dennis Castillo, recibiendo el saludo desde el tercio todas las tardes. Le siguen de cerca el ex matador Salvador Quispe, Darcy Tamayo y César Díaz 'El Yuca'. Entre los picadores destacan el maestro César Caro, David de la Barra y Adolfo Andrade ‘Toto’. También se lucieron en la novillada los banderilleros, Santiago Arrieta ‘El Santi’, Jorge Valdez ‘Pedrito’, y el sobresaliente Luis López.
El presidente de la plaza de Acho, Fernando Loayza, estuvo incierto, ora reglamentarista, ora dadivoso. La puerta grande solo debe abrirse cuando hay faenas extraordinarias. Loayza pudo ajustarse más al reglamento antes de conceder al menos dos orejas de más en la primera corrida. En la tercera, negó dos veces orejas de ley.
Reproducción: Wilfredo Facho/Toros.más
El juez suspendió al banderillero peruano Ricardo Ramos, de la cuadrilla de Adame, por hacerse remplazar a la hora de banderillear por su compatriota Ronald Sánchez, quien fue multado con 770 soles. Sánchez ha declarado que actuó por solidaridad y con conocimiento del delegado del callejón, Lorenzo García.
Al banderillero español Isaac Mesa y al propietario del tiro de arrastre, Santiago Reyes Parra, les sancionó con amonestación, por exigir la segunda oreja del último toro de Castella. Esto mismo hizo Dennis Castillo para López Simón. Inaceptable. Los subalternos están a las órdenes de sus matadores, pero nunca por encima del reglamento, menos aún el de la primera plaza de su tierra.
EL ESCAPULARIO. Qué bueno, que el Escapulario de Oro, uno de los trofeos de mayor importancia en las vitrinas de las figuras del toreo, haya recaído por mérito propio y sin nada que escatimarle en el nuevo matador de toros peruano Andrés Roca Rey. Sin embargo, qué malo que sea concedido con tanto apuro, sin ningún tiempo de reflexión para los miembros del Jurado. Para la entrega de los trofeos debería convocarse a la prensa nacional en santuario cultural de Lima.
Qué feo que no se respete el espíritu representativo que buscaba el Reglamento General de Espectáculos Taurinos de 1999, y que éste se modifique cada año para aumentar o reducir miembros del Consejo y del Jurado taurinos, razón por la cual hace unos años se concedió un escapulario paralelo a Ponce, para desprestigio de nuestra feria.
LA EMPRESA Y LA BENEFICENCIA. Qué bueno, que la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana (SBLM) haya llegado a un acuerdo con la empresa, aunque sea a la hora nona, para realizar la feria de este año. Y qué bueno, además, que la empresa Citotusa haya acabado con la prohibición de traer toros españoles al Perú, que haya traído a los toreros más importantes y a los de mayor proyección en el escalafón taurino mundial.
Pero que malo el silencio y el secretismo sobre la renegociación del contrato, algo que debe ser de plena transparencia al ser la SBLM una entidad pública, por lo cual aún se duda con justa razón si la empresa se va o se queda hasta el año 2020, y que no se haya anunciado ningún festejo taurino internacional de primer nivel para la celebración del 250 aniversario de la plaza de Acho.
Qué feo que después de contratar toros y toreros no se haya hecho mayores inversiones en la plaza, que no fue pintada ni arreglada, y que haya habido tardes en las que faltó agua o luz. Qué horribles los precios de las entradas, cuyo primer responsable es la Beneficencia, que ha elevado el arrendamiento a sumas irracionales lo que pone en riesgo la continuidad de la feria mientras que en el Perú profundo la afición crece y se construyen nuevos cosos. Absurdo.
Qué bueno que empresa y Municipalidad del Rímac hayan puesto orden en el callejón de la plaza, que ahora luce con sin esa gente que no cumplía ninguna función y consumía bebidas alcohólicas. Pero que se recuerde que los periodistas de medios taurinos que difunden la fiesta todo el año sí tienen mucho que hacer. Que se implemente un espacio para la prensa con acceso a energía y conexión a Internet para transmisiones online.
Que malo que ahora que el Rímac está a cargo del Museo no se haya aprovechado la temporada para hacer un gran relanzamiento y, a diferencia de otros años, sus puertas se hayan cerrado después de las corridas.
EL PÚBLICO. Lima reafirma su vocación torerista. Se esperaba mejores entradas en los tendidos en las primeras corridas tras la gran inversión hecha en toros, sobre todo en la tarde de los miuras. Podría reducirse a una la corrida torista. La publicidad masiva en radio y televisión siempre será necesaria. Sin embargo, también hubo buenas entradas. Si bajaran los precios de las entradas, otra sería la historia.
Los mentados silencios de Acho, en los que se podía escuchar el vuelo de una mosca durante una faena de expectación, ya no lo son tanto y se dan solo en los dos primeros toros. Después, se nota más el efecto de las bebidas espirituosas y, lamentablemente, la falta de conocimiento de los nuevos aficionados.
Las orejas se piden con pañuelos, no a gritos desaforados. Los trofeos no son obligatorios para que un torero logre un triunfo de peso. La primera oreja la pide el público. La segunda oreja es potestad del juez y atiende a la perfección de la faena y la correcta ejecución de la suerte suprema.
BALANCE. Roca Rey se llevó el Oro de Acho en su debut como matador de toros
- Página publicada el Lunes 7 de diciembre por TAUROMAQUIAS.com en el diario La Razón
Acho 2015 en tres párrafos: Volvieron los toros españoles a Acho tras 15 años de ausencia. La mitad de ellos no tuvieron el trapío para plaza de primera. En la primera tarde, Talavante hizo la primera faena candidata al Escapulario con su toreo más poderoso Adame puso la plaza bocabajo con su toreo valiente. Ambos salieron a hombros. Morante ejecutó los mejores naturales, una oreja. Dos de Zalduendo sobresalieron, uno fue manso. Paco Ureña, cortó la única oreja de la segunda corrida frente a Miuras desrazados y peligrosos con los que chocó el voluntarioso Escribano. Rafaelillo se lució con su conocimiento del encaste. Fue cogido su banderillero José Mora Manzano, de España.
Qué buena la tercera corrida. Otras dos faenas de Escapulario de Castella y de López Simón. Cortaron dos orejas cada uno a toros de Daniel Ruiz, que presentó buen encierro. Travieso, el primero de López Simón, ganó el Escapulario de Plata. Uno de sus hermanos fue anovillado. Cubas le cortó una oreja al único de La Quinta que permitió el lucimiento en la cuarta corrida; los demás, complicados y peligrosos, impidieron ver a Urdiales y Luque en toda su dimensión.
Talavante destilando arte en la primera corrida
Quinta corrida. Roca Rey ha regresado como un torero lleno de valor y de recursos. Variado con el capote, poderoso con la muleta. Solo tres toros de Roberto Puga tuvieron el trapío para Acho, dos de estos dieron buen juego y al resto del encierro tampoco se le pudo picar reglamentariamente. Ponce, maestro, cortó una oreja y salió hecho una furia de Acho por no haber podido salir a hombros con su ahijado. Honradísimo Galdós se negó a salir a hombros a pesar de haber cortado dos orejas, en la novillada. Su segunda tarde en Acho no fue del todo redonda debido a los novillos de Santa Rosa de Lima, pero ofreció un espectáculo variado y prometedor.
LOS SUBALTERNOS Y EL JUEZ DE PLAZA. Qué buena la performance de los subalternos peruanos. Extraordinario Dennis Castillo, recibiendo el saludo desde el tercio todas las tardes. Le siguen de cerca el ex matador Salvador Quispe, Darcy Tamayo y César Díaz 'El Yuca'. Entre los picadores destacan el maestro César Caro, David de la Barra y Adolfo Andrade ‘Toto’. También se lucieron los banderilleros, Santiago Arrieta ‘El Santi’, Jorge Valdez ‘Pedrito’, y el sobresaliente Luis López en la novillada.
El presidente de la plaza de Acho, Fernando Loayza, estuvo incierto, ora reglamentarista, ora dadivoso. La puerta grande solo debe abrirse cuando hay faenas extraordinarias. Loayza pudo ajustarse más al reglamento antes de conceder al menos dos de las cinco otorgadas en la primera corrida. En la tercera corrida, en cambio, negó dos veces primeras orejas pedidas por toda la plaza.
Sancionó con suspensión al banderillero peruano Ricardo Ramos, de la cuadrilla de Adame, por hacer el paseíllo y luego hacerse remplazar a la hora de banderillear por su compatriota Ronald Sánchez, quien fue multado con 770 soles. Sánchez ha declarado que actuó por solidaridad y con conocimiento del delegado del callejón, Lorenzo García.
Sin embargo, al banderillero español Isaac Mesa y al propietario del tiro de arrastre, Santiago Reyes Parra, les sancionó con amonestación escrita, por exigir la segunda oreja del último toro de Castella. Lo mismo hizo la misma tarde Dennis Castillo para López Simón. Esto es inaceptable. Los subalternos están a las órdenes de sus matadores, pero nunca por encima del reglamento, menos aún el de la primera plaza de su tierra.
EL ESCAPULARIO. Qué bueno, que el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, uno de los trofeos de mayor importancia en las vitrinas de las figuras del toreo de todos los tiempos, haya recaído por mérito propio y sin nada que objetar en el nuevo matador de toros peruano Andrés Roca Rey. Pero qué malo que sea concedido con tanto apuro, sin ningún tiempo de reflexión para los miembros del Jurado. Para la entrega de los trofeos debería convocarse a la prensa nacional en un lugar idóneo que podría ser al pie de las andas del Señor de los Milagros, en la misma plaza de Acho, o en otro santuario cultural de Lima.
Y qué feo que no se respete el espíritu completamente representativo que buscaba el Reglamento General de Espectáculos Taurinos de 1999, que éste se modifique cada año para aumentar o reducir miembros del Consejo y del Jurado taurinos, costumbre que solo ha llevado a polémicas insalvables como la de tener escapularios extraoficiales que ponen en entredicho la seriedad de la plaza en otras latitudes.
Andrés Roca Rey es el sexto torero peruano en ser distinguido con el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros. Antes que él lo recibieron el novillero Rafael Santa Cruz (1948), ya que ese año solo se dieron novilladas; y los matadores Rafael Puga (1973), Freddy Villafuerte (1991), Pablo Salas (1992) y Rafael Gastañeta (1997).
BALANCE de la Feria del Señor de los Milagros: toros y toreros
- Página publicada Hoy por TAUROMAQUIAS.com en el diario El Men - Fotos: Rafael Morán La Rosa / Susana Aysanoa
Culminada la 70ª Feria Taurina del Señor de los Milagros es hora de comenzar el balance de lo bueno, lo malo y lo feo que nos deja Acho 2015 y de lo que se espera para el futuro inmediato la vieja plaza rosada de abajo el puente, que el próximo 30 de enero cumplirá 250 años de romántica historia. Comencemos con lo más importante, los toros y los toreros:
Qué bueno haber vuelto a ver toros españoles de diferentes encastes y de renombradas ganaderías, después de 15 años de ausencia por culpa de las vacas locas y de la fiebre del menor esfuerzo de los empresarios de turno. Qué malo que solo la mitad de ellos pisaran la arena con trapío digno de una plaza de primera y que algunos llegaran raspando la edad requerida.
Pero que no se malinterprete, es preferible ver una deslucida corrida de toros, con sus complicaciones y riqueza, a la más triunfal de las tardes donde hay de todo menos toro bravo de lidia con edad y trapío reglamentarios, el que le pide el carné a las figuras.
En la primera tarde, Alejandro Talavante interpretó el toreo más poderoso que haya exhibido antes en Lima. Le hizo una faena candidata al Escapulario al primero de la feria. Joselito Adame puso la plaza bocabajo con su toreo valiente al sexto. Ambos salieron a hombros. Acho también vio por primera vez a Morante de la Puebla en su real dimensión, ejecutó los mejores naturales. Zalduendo presentó dos ejemplares que sobresalieron sobre los demás, de los que uno fue manso.
Paco Ureña, herido, cortó la única oreja de la segunda corrida y rompió el silencio que se impuso en una tarde ensombrecida por un ganado de Miura desrazado, soso y peligroso, con el que se estrellaron Rafaelillo y Manuel Escribano. Solo el de Ureña ofreció buen juego. Rafaelillo se lució con su conocimiento del encaste.
Todos salieron contentos de la tercera corrida luego de gozar otras dos faenas de Escapulario de Sebastián Castella y de Alberto López Simón. Los dos abrieron la puerta grande al cortarle dos orejas a sendos toros de Daniel Ruiz que -salvo uno anovillado- trajo a Lima un encierro bien presentado. Travieso, N° 20, 480 kilos (nacido en enero de 2011), el primero de López Simón, ganó el Escapulario de Plata.
López Simón con Travieso, de Daniel Ruiz, toro ganador del Escapulario de Plata.
Solo uno de los ejemplares de la ganadería La Quinta, de encaste Santa Coloma, permitió el lucimiento del huancaíno Juan Carlos Cubas, que cortó su única oreja en la cuarta corrida; los demás fueron inciertos y complicados, tuvieron peligro sordo que impidió ver a los diestros españoles Diego Urdiales y Daniel Luque en toda su dimensión.
La falta de toro durante tantos años hizo que muchos no valoraran en su real dimensión algunas faenas en las que se lidió en función de las condiciones de los astados, sacrificando el lucimiento (especialmente en la tarde de los Miuras y los de La Quinta), pero no se le puede echar la culpa a los tendidos de que una tarde no levante. En ambas casos hubo falta de trapío y sosería con peligro.
¡Cuánto ha crecido Roca Rey en el último año! Es un torero lleno de valor y de recursos. Variado con el capote, ha bebido lo mejor de España, Francia y México. Poderoso con la muleta, ha aprendido muy bien las lecciones de su maestro José Antonio Campuzano. Qué malo, que solo tres toros de la ganadería peruana Roberto Puga hayan tenido el trapío para Acho, de los que dos dieron buen juego, y que a ninguno se les pueda picar reglamentariamente.
Andrés Roca Rey Valdez, Escapulario de Oro del Señor de los Milagros 2015
Lima extrañará en un futuro más o menos cercano al maestro Ponce – que este año cortó una oreja y salió refunfuñando de Acho por no haber podido salir a hombros con su ahijado- pero la nostalgia por este grande será más llevadera sabiendo que un día como el domingo 29 le dejó la posta a un peruano con proyección de figurón del toreo en Acho.
Una dignidad del tamaño del cerro San Cristóbal, mostró el novillero peruano Joaquín Galdós al negarse a salir a hombros a pesar de que se le habían concedido dos orejas, en su encerrona del 28 de noviembre. Fue consciente de que la tarde -soleada por ratos- no acabó de brillar del todo debido a las condiciones de los novillos de Santa Rosa de Lima, aunque ofreció eso sí una presentación de gran interés para los buenos aficionados.
En algunas de las tardes, se comenzó a consignar en la pizarra del sorteo el mes y el año de nacimiento de los astados. Que se haga costumbre, al igual que la marinera con caballo peruano de paso en la arena, entre el tercer y cuarto toro de los dos últimas tardes.
En la próxima entrega nos ocuparemos de los Escapularios, los subalternos y el juez de plaza, el público, la empresa, la Beneficencia, la Municipalidad el Rímac, la celebración del 250 aniversario de la plaza…
Cortó cuatro orejas y a hombros. Ponce cortó oreja y le pasó la posta del triunfo
- Página taurina publicada Hoy por TAUROMAQUIAS.com en el diario La Razón
- Fotos: Rafael Morán La Rosa, Susana Aysanoa
El torero peruano Andrés Roca Rey debutó como matador de toros en su plaza de Acho en una tarde soñada que por fin se hizo realidad ayer, en la quinta y última corrida de la Feria del Señor de los Milagros. Le cortó dos orejas de ley a su segundo toro, luego de hacerle la faena por la que el jurado taurino del Rímac le concedió el Escapulario de Oro al finalizar el festejo. Cortó otras dos más al último de la tarde, saliendo por la puerta grande.
Alternó en mano a mano con su padrino de alternativa en Francia, el maestro Enrique Ponce, quien cortó una merecida oreja al tercero de la tarde y salió de pie muy contrariado por no haber cortado una más a su último enemigo, al no colocar del todo bien la espada. El Escapulario de Plata fue concedido a la ganadería española Daniel Ruiz por Travieso, N° 20, 480 kilos (nacido en enero de 2011), primero del diestro español López Simón en la tercera corrida ferial.
¡Cuánto ha crecido Roca Rey en el último año! Es un torero lleno de valor y de recursos. Ha bebido lo mejor de España, Francia y México y ha aprendido muy bien las lecciones de su maestro José Antonio Campuzano.
Toros peruanos de Roberto Puga, desiguales. Uno colombiano, que hizo de tercero, de Juan Bernardo Caicedo en remplazo de otro de Puga, devuelto por anovillado, sin trapío. los dos primeros justos de presentación: El 1°, astifino, abanto de salida. recibe una medio pica, se quedó atornillado al suelo en la faena de muleta (pitos). 2°, apenas le señalan la puya y la vara se rompe, salió tocado del choque, por ratos se ladea y dobla las manos. Cuando embiste gazapea, se cuela (pitos). 3° (bis) castaño, recibe una buena vara, bravo, noble y boyante (palmas). 4°, prácticamente no es picado, es noble, pero se queda a media embestida y mira. (palmas). 5°, Castaño. Bien presentado. Tumba al caballo, bravo y repetidor, hace el avión al pasar y por ratos se quiere comer la muleta (palmas). 6°, bien presentado, recibe una sola puya, sale suelto de los pases y termina manseando, caminando cerca las tablas de sol (pitos).
Primera y única tarde soleada de la feria, más de tres cuartos de entrada en los tendidos. La afición recibió de pie a los alternantes. Enrique Ponce, con traje de luces color sangre de toro y oro, pinchazo, pinchazo hondo y dos descabellos (silencio), entera que tarda en hacer efecto (oreja), Estocada casi entera, pero desprendida que tarda en hacer efecto (saludo desde el tercio, se niega a dar la vuelta al ruedo). Andrés Roca Rey, de turquesa y oro, estocada entera trasera y descabello (silencio), entera en todo lo alto (dos orejas), estocada entera (dos orejas).
Ponce le brindó a Roca Rey la lidia de su primero, con sabor a confirmación de alternativa, y éste le devolvió el brindis a él y a su hermano, el matador Fernando Roca Rey en el último. Roca Rey brindó también a su madre Mercedes Valdés la lidia de su segundo.
Dos buenos pares de banderillas de Salvador Quispe al colombiano tercero de la tarde y extraordinarios de Dennis Castillo al último, desmonterándose. Grandiosa marinera con caballo peruano de paso en los medios entre el tercer y cuarto toro. Excelente idea, que se haga tradición.
DIGNÍSIMO GALDÓS CORTÓ DOS OREJAS Y SALIÓ A PIE EN LA NOVILLADA. El novillero peruano Joaquín Galdós, segundo en el escalafón español 2015 y primero en el francés, ofreció el sábado en Acho una buena tarde, de gran interés para los buenos aficionados, los que pocas veces faltan a la feria morada, quienes llenaron hasta tres cuartos de los tendidos de sol y la mitad de los de sombra, en una tarde en la que el sol se asomaba por ratos, pero que no acabó de brillar del todo.
A pesar de que muchos dudaban que el nuevo torero limeño pueda sostener la encerrona con seis novillos de Santa Rosa de Lima -de propiedad de su padre, Alfredo Galdós- nadie se aburrió, hubo emoción, si bien no llegó a la cumbre que había alcanzado en la novillada del año pasado, por la falta de clase de los astados.
La oreja y oreja del cuarto y del sexto de la tarde fueron cortadas con lo justo, pedidas por la mayoría aunque un sector de la plaza pitó la primera por la ejecución de la suerte suprema y la segunda por considerarla excesiva. Pudo cortar los dos apéndices al segundo de la tarde, pero lo pinchó dos veces antes de matarlo. Tiene Galdós su rinconcito donde los termina matando a todos con estocadas enteras aunque no en todo lo alto. Antes de sacar los pañuelos, es importante juzgar la integridad de la faena y la suerte de matar.
Rehusó salir a hombros en gesto de máxima honradez y dignidad con el que dejó en claro que él no está para triunfalismos sino que tiene la firme intención de salir siempre por la puerta grande de Acho como el mejor torero de Lima.
Maestro Ponce cortó oreja y le pasó la posta de maestría en Lima
- Página taurina publicada Hoy por TAUROMAQUIAS.com en el diario El Men
El torero peruano Andrés Roca Rey debutó como matador de toros en su plaza de Acho en una tarde soñada que por fin se hizo realidad ayer, en la quinta y última corrida de la Feria del Señor de los Milagros. Le cortó dos orejas de ley a su segundo toro, al que le hizo una faena digna del Escapulario que le concedió el jurado taurino del Rímac al finalizar el festejo. Cortó otras dos más al último de la tarde, saliendo por la puerta grande.
Alternó con su padrino de alternativa en Francia, el maestro Enrique Ponce, que cortó una merecida oreja al tercero de la tarde y salió de pie muy contrariado por no haber cortado una más a su último enemigo, al no colocar del todo bien la espada. El Escapulario de Plata fue concedido a Travieso, N° 20, de la ganadería española Daniel Ruiz, lidiado en la tercera corrida ferial.
¡Cuánto ha crecido Roca Rey en el último año! Es un torero lleno de valor y de recursos. Ha bebido lo mejor de España, Francia y México y ha aprendido de dos maestrazos como José Antonio Campuzano y Ponce, a quien Lima extrañará en un futuro más o menos próximo, pero con el gran alivio de que ayer dejó la posta en Acho.
Toros peruanos de Roberto Puga, desiguales, los dos primeros justos de presentación. Uno colombiano, que hizo de tercero, de Juan Bernardo Caicedo en remplazo de otro de Puga, devuelto por anovillado, sin trapío. El 1°, astifino, abanto de salida, recibe una medio pica, se quedó atornillado al suelo en la faena de muleta (pitos). 2°, apenas le señalan la puya y la vara se rompe, salió tocado del choque, por ratos se ladea y dobla las manos. Cuando embiste gazapea, se cuela (pitos). 3° (bis) castaño, recibe una buena vara, bravo, noble y boyante (palmas). 4°, prácticamente no es picado, es noble, pero se queda a media embestida y mira (palmas). 5°, castaño. Bien presentado. Tumba al caballo, bravo y repetidor, hace el avión al pasar y por ratos se quiere comer la muleta (palmas). 6°, bien presentado, recibe una sola puya, sale suelto de los pases y termina manseando, caminando cerca las tablas de sol.
Primera y única tarde soleada de la feria, más de tres cuartos de entrada en los tendidos. La afición recibió de pie a los alternantes. Enrique Ponce, con traje de luces color sangre de toro y oro, pinchazo, pinchazo hondo y dos descabellos (silencio), entera que tarda en hacer efecto (oreja), estocada casi entera, pero desprendida que tarda en hacer efecto (saludo desde el tercio, molesto se niega a dar la vuelta al ruedo). Andrés Roca Rey, de turquesa y oro, estocada entera trasera y descabello (silencio), entera en todo lo alto (dos orejas), estocada entera (dos orejas).
Ponce le brindó a Roca Rey la lidia de su primero, con sabor a confirmación de alternativa, y éste le devolvió el brindis a él y a su hermano, el matador Fernando Roca Rey en el último. Roca Rey brindó también a su madre Mercedes Valdés la lidia de su segundo.
Dennis Castillo dedicó los dos pares de banderillas que le colocó al tercero de Ponce, a su difunta madre, en el cielo. Se asomó al balcón y al desmonterarse agradeció a la afición devolviéndole el aplauso. Extraordinaria feria. Dos buenos pares de banderillas también los de Salvador Quispe al colombiano tercero de la tarde. Grandiosa marinera con caballo peruano de paso en los medios entre el tercer y cuarto toro. Excelente idea, que se haga tradición.
BOCINAZO. A los periodistas taurinos, los que se dedican a difundir todo el año la Feria de Acho, no les dan ni piden “pases de cortesía”. Es obligación de las empresas, comisiones y autoridades acreditarlos y darles todas las facilidades para que hagan su labor de difusión de la Fiesta Brava. Ellos no se quedan a festejar tras cada corrida, tienen que seguir trabajando.
Sería ideal que se instale una sala de prensa y que durante el festejo tengan rápido acceso a Internet desde el callejón de la plaza para editar sus textos e imágenes y ponerlos online. ¿Con qué criterio se manda a los tendidos, sin asiento ni fila, a reporteros gráficos de medios como el de la agencia nacional de noticias? ¿Así enfrentamos al lobby antitaurino que se ha enquistado en los consejos editoriales de la prensa peruana?
Faena del matador peruano Andrés Roca Rey a su segundo toro en la quinta y última corrida de la Feria del Señor de los Milagros, al que le cortó dos orejas de ley, y por la que el Jurado taurino del Rímac le concedió el Escapulario de Oro.
Toro peruano de Roberto Puga, Enamorado, N° 97, 485 kilos (nacido en setiembre de 2010), cuarto de la tarde. Castaño, bien presentado, lo recibe por delantales. Lo lleva al caballo con el capote a la espalda donde prácticamente no es picado. Quite por tafalleras y chicuelinas que remata con larga cambiada que pone de pie a los tendidos.
Brinda a su madre, Mercedes Valdez. Ceñidos cambiados en los medios. Largos y templados derechazos hacen sonar el pasodoble, que el matador hace cambiar por la marinera San Miguel de Piura. Torea con poder corriendo la mano izquierda también. El toro es noble, pero se queda a media embestida y mira. Le plantea faena Roca Rey entre los pitones, toreando en redondo y sin cambiar de terreno, haciéndolo pasar a milímetros de la taleguilla. Toreo imposible, la plaza bocabajo. Mata de entera en todo los alto. El juez le concede directamente las dos orejas que pasea con la bandera peruana al cuello bajo los gritos de ¡Torero! y ¡Perú!
¡Cuánto ha crecido Roca Rey en el último año! Es un torero lleno de valor y de recursos. Variado con el capote, ha bebido lo mejor de España, Francia y México. Poderoso con la muleta, ha aprendido muy bien las lecciones de su maestro José Antonio Campuzano.
Roca Rey alternó en mano a mano con el maestro valenciano Enrique Ponce.
Toros peruanos de Roberto Puga, desiguales. Uno colombiano, 3°, de Juan Bernardo Caicedo en remplazo del tercero de Puga, devuelto por anovillado, sin trapío. Los dos primeros justos de presentación. El 1°, astifino, abanto de salida. recibe una medio pica, se quedó atornillado al suelo en la faena de muleta (pitos). 2°, apenas le señalan la puya y la vara se rompe, salió tocado del choque, por ratos se ladea y dobla las manos. Cuando embiste gazapea, se cuela (pitos). 3° (bis) castaño, recibe una buena vara, bravo, noble y boyante (palmas). 4°, prácticamente no es picado, es noble, pero se queda a media embestida y mira. (palmas). 5°, Castaño. Bien presentado. Tumba al caballo, bravo y repetidor, hace el avión al pasar y se revuelve rápido, como si quisiera comerse la muleta (palmas). 6°, bien presentado, recibe una sola puya, sale suelto de los pases y termina manseando, caminando cerca las tablas de sol (pitos).
Primera y única tarde soleada de la feria, más de tres cuartos de entrada en los tendidos. La afición recibió de pie a los alternantes. Enrique Ponce, con traje de luces color sangre de toro y oro, pinchazo, pinchazo hondo y dos descabellos (silencio), entera que tarda en hacer efecto (oreja), Estocada casi entera, pero desprendida que tarda en hacer efecto (saludo desde el tercio, enfurecido con el juez, se niega a dar la vuelta al ruedo). Andrés Roca Rey, de turquesa y oro, estocada entera trasera y descabello (silencio), entera en todo lo alto (dos orejas), estocada entera (dos orejas).
Roca Rey es el sexto peruano en recibir el máximo premio de la Feria del Señor de los Milagros
Concesión y ceremonia del trofeo de Acho merecen menos premura, convocatoria a la prensa y lugar estratégico
El matador de toros peruano Andrés Roca Rey recibió anoche de manos del alcalde del Rímac, Enrique Peramás, el Escapulario de Oro de la Feria del Señor de los Milagros 2015, tras su histórica tarde ayer mismo en Acho, donde cortó dos orejas de ley y dos más al último de la tarde, y salió por la Puerta Grande de la plaza de sus sueños bajo una andanada de vítores de ¡Torero! ¡Torero! y ¡Perú! ¡Perú!
En el acto realizado en el salón de actos de la Municipalidad del Rímac, el ganadero español Sáncho Dávila recibió en representación del hierro español Daniel Ruiz, el Escapulario de Plata por el toro Travieso, N° 20, 480 kilos (nacido en enero de 2011), primero del diestro español López Simón en la tercera corrida ferial.
El Escapulario de Lima es uno de los trofeos más importantes del orbe taurino. No debería ser concedido con tanto apuro, sin ningún tiempo de reflexión para los miembros del Jurado. Para la entrega de los trofeos debería convocarse a la prensa nacional en un lugar idóneo que podría ser al pie de las andas del Señor de los Milagros, en el Convento de las Nazarenas, o en otro santuario cultural de Lima.
Andrés Roca Rey es el sexto torero peruano en ser distinguido con el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros. Antes que él lo recibieron el novillero Rafael Santa Cruz (1948), ya que ese año solo se dieron novilladas; y los matadores Rafael Puga (1973), Freddy Villafuerte (1991), Pablo Salas (1992) y Rafael Gastañeta (1997).
Cortó cuatro orejas y a hombros. Ponce, en maestro, cortó oreja y le pasó la posta del triunfo
- Fotos: Rafael Morán La Rosa / Susana Aysanoa
El torero peruano Andrés Roca Rey debutó como matador de toros en su plaza de Acho en una tarde soñada que por fin se hizo realidad ayer, en la quinta y última corrida de la Feria del Señor de los Milagros. Le cortó dos orejas de ley a su segundo toro, luego de hacerle la faena por la que el jurado taurino del Rímac le concedió el Escapulario de Oro al finalizar el festejo. Cortó otras dos más al último de la tarde, saliendo por la puerta grande.
Alternó en mano a mano con su padrino de alternativa en Francia, el maestro Enrique Ponce, quien cortó una merecida oreja al tercero de la tarde y salió de pie muy contrariado por no haber cortado una más a su último enemigo, al no colocar del todo bien la espada. El Escapulario de Plata fue concedido a la ganadería española Daniel Ruiz por Travieso, N° 20, 480 kilos (nacido en enero de 2011), primero del diestro español López Simón en la tercera corrida ferial.
¡Cuánto ha crecido Roca Rey en el último año! Es un torero lleno de valor y de recursos. Variado con el capote, ha bebido lo mejor de España, Francia y México. Poderoso con la muleta, ha aprendido muy bien las lecciones de su maestro José Antonio Campuzano. Lima extrañará en un futuro más o menos próximo al maestro Ponce, pero la nostalgia será más llevadera sabiendo que un día como ayer le dejó la posta a un peruano con proyección de figurón del toreo en Acho.
Farol de Roca Rey, variado con el capote
Toros peruanos de Roberto Puga, desiguales. Uno colombiano, 3°, de Juan Bernardo Caicedo en remplazo del tercero de Puga, devuelto por anovillado, sin trapío. Los dos primeros justos de presentación. El 1°, astifino, abanto de salida. recibe una medio pica, se quedó atornillado al suelo en la faena de muleta (pitos). 2°, apenas le señalan la puya y la vara se rompe, salió tocado del choque, por ratos se ladea y dobla las manos. Cuando embiste gazapea, se cuela (pitos). 3° (bis) castaño, recibe una buena vara, bravo, noble y boyante (palmas). 4°, prácticamente no es picado, es noble, pero se queda a media embestida y mira. (palmas). 5°, Castaño. Bien presentado. Tumba al caballo, bravo y repetidor, hace el avión al pasar y se revuelve rápido, como si quisiera comerse la muleta (palmas). 6°, bien presentado, recibe una sola puya, sale suelto de los pases y termina manseando, caminando cerca las tablas de sol (pitos).
Primera y única tarde soleada de la feria, más de tres cuartos de entrada en los tendidos. La afición recibió de pie a los alternantes. Enrique Ponce, con traje de luces color sangre de toro y oro, pinchazo, pinchazo hondo y dos descabellos (silencio), entera que tarda en hacer efecto (oreja), Estocada casi entera, pero desprendida que tarda en hacer efecto (saludo desde el tercio, enfurecido con el juez, se niega a dar la vuelta al ruedo). Andrés Roca Rey, de turquesa y oro, estocada entera trasera y descabello (silencio), entera en todo lo alto (dos orejas), estocada entera (dos orejas).
Así mató Roca Rey ayer en Acho.
Ponce le hizo un brindis a Roca Rey a la lidia de su primero, con sabor a confirmación de alternativa, y éste le devolvió brindándole a él y a su hermano, el matador Fernando Roca Rey, la faena del último. Roca Rey brindó también a su madre Mercedes Valdez la lidia de su segundo.
Brindis con aroma a confirmación de alternativa de Ponce a Roca Rey
Dennis Castillo dedicó los dos pares de banderillas que le colocó al tercero de Ponce, a su difunta madre, en el cielo. Los puso en todo lo alto y al desmonterarse agradeció a la afición devolviéndole el aplauso. Hizo una extraordinaria feria. Dos buenos pares de banderillas también los de Salvador Quispe al colombiano tercero de la tarde. Grandiosa marinera con caballo peruano de paso en los medios entre el tercer y cuarto toro. Excelente idea, que se haga tradición.
ENRIQUE PONCE, Silencio, oreja y saludo desde el tercio.
PRIMER TORO, Costurero, N° 46, 479 kilos (nacido en marzo de 2015). Negro listón. Justo de presentación. Astifino. Abanto de salida. Ponce lo sigue a los medios, lo cita frente a sol y le receta delantales con chicuelina. El público reacciona con fervor. Remata por revolera y luego lo deja en el caballo con una larga donde recibe una medio pica.
Brindis a Roca Rey con discurso que tiene sabor a confirmación de alternativa. Basa su faena de muleta en derechazos cadenciosos a los que acude con nobleza el astado, pero se va parando y tiene que arrancarle cada pase a porfía. Lo intenta con la mano izquierda, pero ya está atornillado a la arena. Va por la espada. Pinchazo, pinchazo hondo y dos descabellos. Silencio.
SEGUNDO TORO, Furtivo, N° 17, 477 kilos (junio de 2011), tercero de la tarde. Castaño, anovillado, protestado de salida y devuelto a los corrales por no tener trapío. Es remplazado por Indio, N° 595, 480 kilos, colombiano de Juan Bernardo Caicedo (no se consigna mes ni año de nacimiento). Castaño terciado. Huye de los capotes. Lo fija con el capote en los medios.
Recibe una buena vara y dos buenos pares de banderillas de Salvador Quispe. Brinda a Lima. Por doblones y media poncina lo lleva a los medios donde hilvana varias series de poderosos derechazos rematados con pases de pecho, molinetes, y cambios de mano. El de Caicedo es bravo y boyante. La plaza enloquece. Suena Silverio, de Agustín Lara. Por el pitón izquierdo también pasa aunque con menos alegría. Se prolonga la faena con la poncina. Vuelven a tronar los oles en Acho. Mata de entera que tarda en hacer efecto. Una oreja de ley.
TERCER TORO, Divertido, N° 14, 542 kilos (febrero de 2011), quinto de la tarde. Castaño. Bien presentado. Tumba al caballo de Ángelo Caro. Dennis Castillo pone dos buenos pares y recibe la aclamación general de la plaza.
Clásica faena de maestría de Ponce con muletazos de todas las facturas que hacen sonar la banda. Los derechazos eternos, mandones y el empaque del torero que subyuga a Lima. Le da sus tiempos al toro que es bravo y repetidor, hace el avión al pasar y por ratos se quiere comer la muleta pero encuentra una mano que lo hace pasar por donde quiere. Culmina su faena con molinete, desplante tocando el pitón y abaniqueo. Estocada casi entera, pero desprendida que tarda en hacer efecto. Hay petición de oreja, pero el juez la niega. Ponce se enfurece, saluda desde el tercio y se niega a dar la vuelta al ruedo ya que no saldrá a hombros.
Derechazo de Ponce a su tercer toro.
ANDRÉS ROCA REY, Silencio, dos orejas y dos orejas.
PRIMER TORO, Vencedor, N° 16, 483 kilos (mayo de 2011), segundo de la tarde. Negro listón chorreado. Justo de presentación. Variado de capote de salida con chicuelina y farol. Yaco II señala la puya y la vara se rompe. Quite precioso por tafalleras, con dominio total. El juez cambia el tercio sin más.
Brinda a su Acho. Lo recibe por estatuarios y ayudados. Lo lleva a los medios donde lo deja siendo trompicado. El astado salió tocado del choque con el caballo, por ratos dobla las manos, se ladea. Cuando embiste gazapea, se cuela por el pitón derecho y casi coge al torero. Lo prueba con la mano izquierda, pero más de lo mismo. Estocada entera trasera y descabello. Silencio.
Derechazo de Roca Rey a su primer toro.
SEGUNDO TORO, Enamorado, N° 97, 485 kilos (setiembre de 2010), cuarto de la tarde. Castaño, bien presentado, lo recibe por delantales. Lo lleva al caballo con el capote a la espalda donde prácticamente no es picado. Quite por tafalleras y chicuelinas que remata con larga cambiada que pone de pie a los tendidos.
Brinda a su madre, Mercedes Valdez. Ceñidos cambiados en los medios. Largos y templados derechazos hacen sonar el pasodoble, que el matador hace cambiar por la marinera San Miguel de Piura. Torea con poder corriendo la mano izquierda también. El toro es noble, pero se queda a media embestida y mira. Le plantea faena Roca Rey entre los pitones, toreando en redondo y sin cambiar de terreno, haciéndolo pasar a milímetros de la taleguilla. Toreo imposible, la plaza bocabajo. Mata de entera en todo lo alto. El juez le concede directamente las dos orejas que pasea con la bandera peruana al cuello bajo los gritos de ¡Torero! y ¡Perú!
Cambiado de Roca Rey a su segundo toro. Faena de Escapulario.
TERCER TORO, Ostentoso, N° 9, 515 kilos (marzo de 2011), quinto y último de la feria. Castaño, bien presentado. Se va al caballo contrario donde recibe una sola puya. El matador peruano pide el cambio de tercio. Quite por faroles rematados con revolera. En su cabeza, ya brilla el Escapulario soñado.
Brindis a Enrique Ponce y a su hermano, el matador Fernando Roca Rey. Inicia su faena por derechazos con la mano izquierda en el estribo. Luego de rodillas en el tercio y de inmediato la banda toca el pasodoble Puerta Grande. Entusiasmo general. El toro sale suelto de los pases y termina manseando, caminando cerca las tablas de sol. Roca Rey aprovecha la mínima embestida pasándoselo cerquísima por las bandas bordadas de luces. El público comprende el gran mérito y jalea la faena. Estocada entera. Una oreja de ley y otra forzada por el público.