lunes, 15 de noviembre de 2010

Cubas, pequeño torero enorme

Cuando la emoción la impone un toro, nadie se aburre

- Enlace a la página taurina publicada hoy por Pablo J. Gómez Debarbieri en el diario Correo

Ayer en Acho nadie se aburrió ni un instante. No sólo por la variedad que tuvo la corrida, pues hubo de todo. Fundamentalmente, por la casta de los toros. La emoción atenazaba a las más de 10,000 personas que cubrían los tendidos de la bella plaza bicentenaria. Toros a contra estilo de lo que hoy piden las figuras. Para cuidarse de ellos y no al revés. Para ser picados de verdad, no para mini puyacitos. ¡Y cómo recargaron en los caballos algunos! Cornúpetas que pedían toreros capaces de descifrar el enigma que cada uno de ellos planteaba. Con la experiencia, sapiencia e inteligencia necesarias para ello, pero también con valor y mucha decisión. Mucho valor. Tanto, que con ese arrojo y disposición al triunfo debían asustar al público que intuía a cada momento una cornada. Como la que finalmente recibió Juan Carlos Cubas.


San Esteban es el hierro secundario mientras que La Ahumada es el hierro principal de la misma ganadería. De La Ahumada provinieron los buenos novillos de la semana pasada y provendrán los toros de las próximas 2 corridas. Mientras que los de La Ahumada son nobles y cómodos para la muleta -para figuras del toreo-, los de San Esteban de ayer fueron -muchos de ellos- buenos para el caballo y con diferentes grados de dificultad para el último tercio. No es que fueran ilidiables, no. Pero requerían que se les entendiese en sus distancias y era indispensable para ello tener la colocación y el temple necesarios para moldear sus embestidas y a través de eso, conquistar al público...

http://correoperu.pe/correo/nota.php?txtEdi_id=4&txtSecci_parent=89&txtSecci_id=95&txtNota_id=480666

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

ARCHIVO (Todos los artículos)