lunes, 6 de abril de 2009

Cenizas de Fernando Marcet yacen en el albero de Acho

- Familia y amigos más cercanos del periodista cumplieron su último deseo


Si te dicen que me fui no te pongas triste. Camino del puente, búscame en el albero de Acho, en los tendidos de mis sueños, de sol a sombra, y en los toriles, abre la puerta de cuadrillas, parte plaza y escucha mi plácido silencio…
Que no llueva llanto en el redondel heroico. Que reverbere siempre el sol de mi recuerdo y tu esperanza. Oye el metálico llamado del clarín y el dulce son del eterno pasodoble.
Si te dicen que me fui no te pongas el traje negro de la muerte sin retorno. Busca mis huellas en la arena confundidas con mi sangre y mis huesos. Viste de luces y alegría, acude al cite y brinda al cielo.
Si te dicen que me fui, niega a los cuatro vientos mi partida. Venga el rito sin fin del abrazo pletórico y vital. Discurra siempre el manantial inagotable de mil leyendas escritas con tinta del azul celeste y sangre roja de torero. Aquí, en los medios de mi plaza, ante el bravo toro de la vida y de la muerte. Ante Dios, mi luz definitiva.

Cenizas de Fernando Marcet en Acho
A LA HORA TAURINA. Domingo 5 de abril, 3:30 de la tarde. La esposa de Fernando Marcet, hijos y nietos encabezan el cortejo que sepultó sus cenizas en el albero de sus sueños.

Cenizas de Fernando Marcet en Acho
DOMINGO DE RAMOS. Pequeño altar con las cenizas de Fernando, poco antes de la emotiva ceremonia.


Cenizas de Fernando Marcet en Acho
MÚSICA DEL ALMA. Los aires del pasodoble Silverio resonaron en el viejo coso para cumplir el último deseo de Marcet.

Cenizas de Fernando Marcet en Acho
AMOR ETERNO. Como el polifacético matador norteamericano John Fulton(*), cuyas cenizas yacen en la Maestranza de Sevilla, las de Fernando descansan en la mítica Acho.

Cenizas de Fernando Marcet en Acho
HEREDERO. El menor de sus nietos sostiene con ternura el característico sombrero del periodista.



- Noticias anteriores sobre FERNANDO MARCET

(*) JOHN FULTON. Matador estadounidense nacido en Filadelfia en 1932. Afincado en Sevilla. Amigo de Juan Belmonte, lidió muchas veces en México. Retirado se dedicó de lleno a la pintura siendo admirada su obra por el Papa Juan Pablo II, Ernest Hemingway, Peter Otoole, entre otros. Murió en Sevilla en 1998.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

ARCHIVO (Todos los artículos)